Te recomiendo escuchar el podcast del episodio T03E23, «Dos estudiantes de bachillerato desarrollan una exitosa aplicación que reconoce la formulación química», 25 feb 2021 [09:59 min], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa.
“Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas, se emite todos los jueves en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) entre las 13:05 y las 13:15. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.
Hemos entrevistado a Pablo Asenjo y Matthew Horne, estudiantes de segundo de bachillerato del Instituto de la Presentación, en Málaga capital, que estudian el bachillerato en ciencias tecnológicas. La razón es que han desarrollado una aplicación para la formulación química llamada Quimify (versión de prueba gratuita) y Quimify+ (versión comercial). Por ahora solo está disponible para dispositivos Android. Esta aplicación permite escanear con el móvil un documento con fórmulas de química inorgánica y permite obtener su nombre según la IUPAC. Una aplicación ideal para estudiantes de química en bachillerato.
Escucha «Dos estudiantes de bachillerato desarrollan una exitosa aplicación que reconoce la formulación química» [09:59 min] en Play SER.
Esther: Buenas tardes, Francis y Enrique, [saludos]. El pasado 11 de febrero estuvimos hablando de la importancia de que los más jóvenes aprendan a programar ordenadores durante su educación básica para que no sean analfabetos tecnológicos. Francis, ¿aprender a programar también incentiva el emprendimiento entre los jóvenes?
Francis: Así es Esther, hay muchos ejemplos a nivel internacional que han copado titulares en los medios. Sobre todo jóvenes emprendedores que desarrollan aplicaciones (las llamadas APPs) para móviles (smartphones), tanto para el sistema operativo Android de Google, como para el iOS de Apple. Algunos acaban desarrollando aplicaciones de mucho éxito, que son descargadas por millones de personas.
Un ejemplo muy famoso es el joven estadounidense Michael Sayman, que a los 13 años ya era millonario gracias a un videojuego que vendía a 99 centavos en la AppStore de Apple y fue descargado por millones de personas. Desarrolló muchos otros videojuegos que no tuvieron tanto éxito, pero al cumplir los 16 años fue convocado por el mismísimo Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, para una entrevista de trabajo. Hoy en día trabaja como programador para dicha compañía en el desarrollo de Instagram Stories.
Enrique: Francis, no hay que irse tan lejos, en España también tenemos ejemplos de jóvenes programadores de aplicaciones móviles que han tenido mucho éxito. Como el madrileño Jorge Izquierdo, que fue el programador español más joven en desarrollar una aplicación para la AppStore de Apple, con tan solo 14 años. Aunque no se ha hecho millonario, logró con solo 15 años una beca de Apple para la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC) y está considerado todo un prodigio del desarrollado de aplicaciones para móviles en España.
En Málaga tenemos otro excelente ejemplo, los dos estudiantes de bachillerato Pablo Asenjo y Matthew Horne, quienes han desarrollado la aplicación Quimify, para la formulación química. Disponible para dispositivos móviles Android, distribuyen tanto una versión gratuita con anuncios y ciertos límites, como una versión completa, Quimify+, sin límites y sin anuncios por solo 2,99 €. Con esta aplicación se puede enfocar con la cámara un documento con una fórmula química y obtener al instante el nombre del compuesto inorgánico que representa conforme a las normas de la IUPAC. Una aplicación ideal para estudiantes de bachillerato que tengan dificultades con la formulación química. «Una aplicación que ya la hubiéramos querido tener de jóvenes; una ayuda enorme a muchos estudiantes de bachillerato; eso sí, no se la pueden llevar el día del examen…»
Esther: Hoy tenemos al teléfono a estos dos jóvenes emprendedores malagueños, que estudian segundo de bachillerato en el Instituto de la Presentación, en Málaga capital, Pablo Asenjo y Matthew Horne [Saludos]. Sois muy jóvenes, ¿qué edad tenéis?
Matthew: «Los dos tenemos 17 años y estudiamos en el Instituto de la Presentación en el bachillerato de ciencias tecnológicas».
Enrique: Matthew, ¿cómo se os ocurrió desarrollar una aplicación para la formulación química, os inspiró algún profesor o veíais que había una oportunidad de negocio?
Matthew: «Llevamos varios años estudiando formulación, algo básico que se estudia en la asignatura de química. Vimos que no existía una aplicación como tal; nos fijamos en otra applicación, Photomath, que es algo parecido pero para las matemáticas, y se nos ocurrió esta idea. Lo hablé con Pablo que maneja el tema de la programación y nos pusimos a ello».
Francis: Desarrollar Quimify seguro que os ha servido para aprender mejor la formulación química y también para aprender mejor la informática. Pablo, ¿en qué lenguaje de programación habéis desarrollado esta aplicación y cómo lo habéis aprendido?
Pablo: «Yo lo desarrollé en Java, que es el lenguaje principal que se usa en Android, que es la plataforma para la que hemos programado la aplicación, en principio. Yo de Java conocía un poco, porque de casualidad hace un par de veranos decidí aprender un poco de Java, sin motivo aparente. Pero anteriormente conocía C++ y como son lenguajes muy parecidos, de la familia de C y tal, no se me hizo demasiado complicado».
Esther: La aplicación Quimify puede ayudar a muchos jóvenes a resolver sus ejercicios de formulación química y a aprender a formular con soltura. Matthew, ¿es ese el público objetivo de vuestra aplicación o pensáis que podría ser interesante para muchas otras personas?
Matthew: «Sí, ese es nuestro público objetivo principal. Pero puede ser interesante para muchas otras personas que simplemente necesitan una ayuda a la hora de formular cualquier compuesto al instante. Conforme nos vamos expandiendo, que seguro que la aplicación se hará mucho más grande, iremos integrando quizás juegos y métodos para poder aprender de forma interactiva, seguro que le puedo ayudar a muchas personas».
Esther: ¿Y estáis teniendo ya muchas descargas?
Matthew: «Sí, la hemos estado promocionando en cuentas de Instagram, entre nuestros compañeros del colegio y los profesores. Hemos tenido unas 300 descargas en menos de una semana, que está bastante bien».
Esther: Haber desarrollado una aplicación para móviles es una señal de que os gusta programar. Pablo, Matthew, ¿tenéis pensado cursar estudios de Informática en la Universidad o preferís una disciplina más científica como la Química o la Bioquímica?
Pablo: «Me gustaría estudiar algo más relacionado con la informática. Sin embargo, a mí la ciencia me interesa mucho y con la ciencia de la mano de la informática se pueden crear cosas muy grandes. Hay problemas científicos en muchos ámbitos en los que la informática aún no ha entrado. La informática es la herramienta perfecta para automatizar esos problemas que uno encuentra. Me gustaría estudiar algo como matemáticas con ingeniería informática».
Matthew: «A mí también me gustaría estudiar algún tipo de ingeniería informática. También me llama mucho el marketing».
Esther: «No existía ninguna aplicación de formulación química».
Pablo: «No realmente; existían algunas aplicaciones que te ayudaban a formular, pero no eran más que una colección de apuntes de formulación. Había alguna aplicación que te permitía buscar compuestos en una base de datos, pero eran bases de datos muy pequeñas, estaban limitadas porque no tienen acceso a internet».
Enrique: «Qué maravilla escucharos, con solo 17 años, hablando de estas cosas». La aplicación Quimify está centrada en la formulación en química inorgánica. «Yo doy clases en Bioquímica y sería ideal partir de una ruta metabólica y usar el móvil para ver qué compuestos tenemos».. Pablo, ¿tenéis pensado seguir desarrollando la aplicación para extenderla a otros ámbitos de la química? «Yos podría ayudar en la parte de teoría».
Pablo: «Lo estamos pensando pues hay mucha demanda porque la orgánica le cuesta bastante a los estudiantes. El problema con la orgánica es que ya no puedes trabajar con bases de datos. Las posibilidades de combinar compuestos son casi infinitas, grupos constituyentes, grupos funcionales, … Lo tenemos pensado pero para eso tendríamos que programar la química orgánica…».
Francis: Las aplicaciones que suelen tener más éxito son los videojuegos. Ya habéis comentado la posibilidad de gamificar vuestra aplicación para que sea más atractiva. Como curiosidad, Matthew, ¿os gustaría desarrollar algún videojuego, quizás alguno relacionado de alguna forma con la química?
Matthew: «Ahora mismo no tenemos pensado ninguna. Seguro que se nos ocurre alguna. Pero dentro de Quimify estamos intentando meter juegos y cosas interactivas para que los usuarios aprendan a formular con juegos, de forma dinámica y divertida».
Esther: Hace dos semanas estuvimos hablando con Paco Vico, catedrático en la Universidad de Málaga, sobre la importancia de aprender a programar desde joven. Pablo, desde tu experiencia personal, ¿crees que aprender a programar ordenadores y aplicaciones móviles es algo que se debería enseñar en enseñanza primaria y secundaria?
Pablo: «Sí, creo que sería una opción muy interesante. No sé si lo haría de forma obligatoria o como una asignatura optativa. Como yo quiero ser ingeniero informático, me habría venido bastante bien. Una parte del tiempo que he invertido en la escuela hubiera complementado el tiempo que invertía por las tardes en mi casa».
Esther: Pablo Asenjo y Matthew Horne son un excelente ejemplo a seguir para otros jóvenes de su edad. [Despedida y cierre]
Fuente: Francisco R. Villatoro - LA CIENCIA DE LA MULA FRANCIS